Hoy os traemos una pregunta, ¿los bosques absorben carbono o emiten carbono?. La respuesta a priori parece simple porque todos sabemos que plantar árboles ayuda al planeta, así que deberíamos poder afirmar que en neto los bosques absorben carbono. Pero a veces la realidad es más compleja. No basta con plantar bosques enteros y ya está, que los árboles hagan su trabajo y nosotros tan tranquilos. Vamos a intentar entenderlo.
Empecemos por la situación actual de bosques en la Unión Europea con una imagen.
Porque 1 imagen vale más que 1.000 palabras
Los bosques juegan un papel importante en la moderación del flujo neto de algunos GEI (gases de efecto invernadero) entre la tierra y la atmósfera y actúan como depósitos de almacenamiento de carbono en la biomasa y en el suelo. Actúan como sumideros de carbono cuando aumentan en área o productividad, lo que da como resultado una mayor absorción del dióxido de carbono atmosférico (CO2).
Pero … los bosques fijan CO2 a través de la fotosíntesis y lo almacenan en su biomasa por lo que si disminuye la superficie de bosques se pierde el CO2 retenido en los sumideros de carbono ya existentes y además se restringe la capacidad de absorber más carbono.
¿Y por qué disminuye la superficie de bosques si muchos estamos plantando árboles para compensar nuestra huella de carbono?. Aquí van las causas principales:
1.- Los cambios en el uso de la tierra, principalmente la deforestación en las áreas tropicales. Se sustituyen bosques por plantaciones o explotaciones industriales (¡más carbono!)
2- Los frecuentes incendios forestales y quemas de carbón, los cuales liberan el carbono retenido en los árboles.
Tomar decisiones adecuadas sobre el manejo de los bosques puede significar reducciones netas de las emisiones de GEI (gases de efecto invernadero),
ya sea al disminuir la contribución de los bosques a las emisiones netas globales
o al aumentar su importancia como sumideros de carbono.
Surgen, por lo tanto, dos estrategias principales dentro de las actividades de uso de la tierra y bosques que pueden contribuir a controlar los niveles de CO2 en la atmósfera:
1.- Aumentar la captura de carbono al crear nuevos y mejores sumideros denominada «captura o fijación de carbono». En esta se incluyen actividades tales como, manejo de bosques para aumentar el crecimiento, forestación, restauración de bosques degradados y agroforestería.
2.- Prevenir la liberación de carbono ya fijado, mediante la conservación de ecosistemas forestales, manejo forestal sostenible y protección contra incendios.
Bueno, la pregunta parecía sencilla, pero la realidad es demasiado compleja. Como conclusión podríamos decir:
¡CUIDEMOS LOS BOSQUES ACTUALES, AUMENTEMOS LA SUPERFICIE BOSCOSA Y PROTEJAMOSLA!